Aún no he encontrado a nadie que haya probado la comida mexicana y no la considere totalmente adictiva. En un periodo de mi vida me tocó vivir unos cuantos años en México, un país de contrastes, de magia, que te engancha y te atrapa (bueno, a mi me atrapó) y en el que la comida forma una parte esencial de su cultura, de su manera de vivir y de su esencia.
En el momento que vivía en la Ciudad de México, la chef Gabriela Cámara abrió el restaurante Contramar de pescado y marisco cocinados de manera magistral y acompañados de salsas riquísimas. Pescados a la talla, ceviches, tacos, botanas, etc. Han pasado los años y la fama de su cocina y de su restaurante han traspasado fronteras. En este momento se encuentra impartiendo clases en el programa Master Class, en You Tube y ha publicado un libro Mi cocina de la Ciudad de México que es un compendio de recetas mexicanas típicas explicadas de manera sencilla.

La receta que os presentamos hoy es muy sencilla, y si sois amantes de las salsas frescas y un poco picantes (el picor siempre lo pondrás a tu gusto), os encantará. Se puede tomar acompañando carne, pescado o verduras a la plancha. Nosotras aquí os la ponemos con unos tacos de carnitas, cuya receta también sale de este libro.

El único ingrediente que puede ser algo complicado de encontrar son los tomatillos; son unos tomates verdes que vienen “protegidos” por una hoja. En México esas hojas se utilizan a la hora de hervir el nopal (cactus) para quitar la baba que tienen dentro y hacer su textura más agradable. Si no los encuentras frescos seguro que en internet los localizas en lata, normalmente a mejor precio.
Esta salsa va siempre cruda y fría, hay otra salsa verde en el que los condimentos se cocinan. Lo que me gusta de esta es el frescor que aporta. Como indica Gabriela Cámara, es una salsa perfecta para utilizar esos aguacates que a lo mejor están un poco pasaditos.
Los tacos de carnitas son de todo menos dietéticos, si señor, pero son perfectos para cuando haces una fiesta o una reunión en casa. Quedan buenísimos si pones los ingredientes de las carnitas en un slow-cooker. Yo los dejo 6 o 7 horas que se hagan despacio y te desentiendes. Después paso por una sartén la carne y el líquido que haya quedado hasta que se consuma y haya partes de carne crujientes. Un pecado.