Cremas y sopas

Sopa de cebolla (French Onion Soup)

1 comentario

Si hay una sopa clásica en este mundo es la sopa de cebolla, símbolo de la cocina francesa. Ya comienzan los días fríos, cortos, el otoño, el cambio del color de las hojas, las lluvias y el llegar a casa entumecido. Un buen tazón de esta maravillosa sopa, coronado con queso gruyere, es el remedio a todos los males, ¿no crees?. A nosotras nos recuerda una de esas asombrosas casualidades de la vida. Un día de octubre, hace unos años, nos encontramos las dos, de manera totalmente fortuita, en medio del barrio parisino de Montmartre. La cara de asombro que se nos puso debió de ser épica. El encuentro, cómo no, lo celebramos en un pequeño bistro de la zona con una buena sopa de cebolla y una copa de vino. Puedes disfrutar de esta sopa en cualquier brasserie o casa particular a lo largo y ancho del país.

Es una sopa de estación. El otoño y el invierno son cuándo las cebollas están en su mejor momento y al ser un plato contundente ayuda a sobrellevar perfectamente la temperatura fría del ambiente. La mezcla de carne, alcohol y queso hacen que sea un plato elegante de manera que se pueda ofrecer a invitados, pero tan sencillo que te lo puedas hacer un día para darte un homenaje.

Hay, como en cualquier receta, que buscar los ingredientes con mimo y cuidado. Las cebollas que sean las amarillas o las blancas, que aportan el dulzor y la acidez que necesita este plato. Si tienes tiempo, déjalas que se vayan dorando poco a poco, caramelizando y sacando todo su aroma. En cuanto al caldo, hay varias opciones. Nosotras hoy nos hemos decantado por la vegetariana, con un estupendo caldo de verduras, pero si buscas algo más contundente, el caldo de carne da un sabor rico en matices.

Sopa de cebolla (French Onion Soup)

5 from 1 vote
Receta de salviaylimon Plato: Cremas y sopasCocina: Comida FrancesaDificultad: Fácil
Raciones

4

raciones
Tiempo de preparación

10

Minutos
Tiempo de elaboración

55

Minutos
Tiempo total

1

hour 

5

Minutos

Ingredientes

  • 2 cebollas blancas o amarillas

  • 50 g de mantequilla

  • 100 ml de vino tinto

  • 1 l de agua, o caldo de verduras, pollo o carne

  • 80 g Queso Gruyère

  • 4 rebanadas de pan, o 1 de hogaza (con corteza)

  • Sal y pimienta

Preparación

  • Corta las cebollas en juliana.
  • Pon un puchero a fuego medio-alto y rehoga la cebolla aproximadamente unos 10 minutos en la mantequilla hasta que este pochada y dorada y con cuidado de que no se queme, removiendo cada poco. (Ese doradito de la cebolla le dará el color final). Si cuentas con tiempo, hazlo a fuego lento de manera que las cebollas se vayan caramelizando y con todo el tiempo del mundo.
  • Añade el vino tinto. Deja que se evapore y pon el litro de caldo, la sal y la pimienta.
  • Hierve a fuego lento durante 45 minutos.
  • Tuesta el pan. Vierte la sopa en cuencos individuales y resistentes al horno. Coloca una rebanada de pan y sobre ella unas lonchas de queso gruyère e introducelos en el horno. Gratina hasta que se haya fundido el queso y ya los puedes servir. Mucho cuidado, suelen conservar el calor bastante tiempo.

Notas

  • Cambios en esta sopa que le dan un toque diferente: en vez del vino tinto, añade vino blanco o incluso sidra, le va fenomenal y da un puntito de acidez. Otros tipos de alcohol que puedes utilizar son un buen porto o jerez, por aquello de utilizar productos de la tierra, brandy o un poco de vinagre de vino francés y ya al extremo, un dulce y rico vinagre balsámico.
  • Puedes frotar el pan tostado con un poco de ajo para un sabor más rotundo.
  • Sustituye el gruyere por queso comté o por parmesano. Lo hemos probado con queso scamorza y la verdad que nos ha sorprendido. Siendo una receta clásica le podemos poner nuestro sello personal.

¿Has probado esta receta?

Haz mención a @salviaylimon en Instagram y/o usa la etiqueta #RecetasSalviayLimon

¿Te gusta esta receta?

Sígue a @salviaylimon en Pinterest

¿Has probado esta receta?

Like us on Facebook

Comentarios

  1. ¡Es verdad! Aquello sí que fue una casualidad. Menuda cara se nos quedó. ¡Qué risas! Aún hoy cuando sale el tema de conversación entre amigos sobre casualidades y lo cuento me parece increíble. Bueno y la sopa buenísima claro, perfecta para un día de frío y lluvia.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*