¿No os pasa, sobre todo después de unas fiestas, que os quedan muchos trocitos de queso desperdigados por la nevera? cuando eso nos ocurre, una solución perfecta nos la da David Lebovitz que nos descubre el Fromage Fort, o queso fuerte, típico de la zona de Lyon. Una buena receta de aprovechamiento.

Algunos consejos a la hora de pensar en preparar tu Queso fuerte: tienes que analizar primero qué quesos tienes, en función de su consistencia, para ver cuánto queso crema necesitaras añadir a la mezcla. Si tienes un montón de quesos cremosos, como el brie o el camembert, probablemente uses menos. Añade cebollín o perejil fresco de hoja plana como toque de hierbas.

Para presentarlo, espolvorea el queso fuerte con cebollino picado o perejil adicional y pimienta negra recién molida. Sirve con pan tostado o galletas saladas a modo de tapa o aperitivo. Deja que alcance la temperatura ambiente antes de servir.
También puedes esparcir el queso fresco en rebanadas de baguette, luego colócalas en una bandeja para hornear y pónlas debajo de la parrilla durante unos minutos, hasta que el queso esté suave y burbujeante. El Fromage Fort también se puede servir sobre patatas al horno partidas por la mitad.
El Queso fuerte se mantendrá durante 3-5 días en la nevera; ten en cuenta que los sabores se harán más fuertes cuanto más tiempo se asiente. También se puede congelar, si está bien envuelto, hasta dos meses.
Interesante, ¿verdad? nosotras fuimos directas a la nevera a hacer “limpieza”