El espárrago blanco, ¿sabías que pertenece a la familia de los puerros, las cebollas y los cebollines? nadie lo diría, ¿verdad?; es fácil de encontrar enlatado o en bote de vidrio, pero desde luego no hay nada mejor como cocinarlos frescos, de temporada, para conservar todas sus propiedades.
Y esas propiedades son muchas:
- Son diuréticos, ayudan a eliminar líquidos al estar compuestos en su mayor parte por agua
- Una fuente de fibra, con lo que regulan el tránsito intestinal y reducen el colesterol
- Son antioxidantes, maravillosos para la piel
- Una buena fuente de ácido fólico
- Estupendos para los huesos gracias a su aporte de vitamina K
- Tienen un bajo nivel de grasas, carbohidratos y calorías por lo que es un alimento perfecto si estás considerando bajar de peso

Hoy os vamos a contar cómo los preparamos. Para comenzar, intentaremos que todos los espárragos sean del mismo tamaño, lo que nos facilitará la cocción. Los lavamos bien, quitamos toda la tierra que puedan tener y los secamos.
Con un pelapatatas y desde la yema a la base del tronco, vamos quitando la capa externa del espárrago, que es la más dura y aporta el sabor amargo.
Después tendremos que cortar la parte más leñosa del mismo. Dobla un poco la base del tronco, y a unos 4 centímetros veras que se dobla un poco, ahí es el punto.
Los atamos con un cordel de manera que quede un manojo firme.

A continuación, ponemos agua a hervir en una cazuela alta; la del cocido, por ejemplo, viene fenomenal. El agua tiene que llegar por debajo de las yemas de los espárragos. Echamos 1/2 cucharadita de sal y 1/2 de azúcar por cada litro de agua que vayamos a utilizar en la cocción.
Cuando el agua empiece a hervir ligeramente, introducimos los espárragos atados. A partir de que se ponga a hervir de nuevo, contamos entre 10 y 15 minutos (dependerá del grosor de los espárragos). Se pueden pinchar con un tenedor para ver si ya están tiernos.

Otra manera de cocinarlos es hacerlos en la Crockpot. Los cubrimos de agua, ponemos el azúcar y la sal y los programamos en slow, low temperature unas 4 horas. El tiempo dependerá del grosor de los espárragos.

Los sacamos de la cazuela en la que estén y los ponemos en un recipiente cubiertos con el agua de cocción hasta que se enfríen, de esta manera da tiempo a que se hagan las yemas o puntas.
Antes de comerlos se tendrán que poner a escurrir y secarlos con un trapo o papel de cocina.

Se suelen comer a temperatura ambiente o tibios y a nosotras nos gusta acompañarlos con una crema holandesa o una buena mayonesa casera.