Cómo cocer pasta al dente

La pasta al dente es la que tiene una buena consistencia, poniendo una cierta resistencia a la hora de masticarla.

Pasos a seguir:

  1. Pon abundante agua a hervir. Cuando rompa, incorpora unas dos cucharitas de sal. Añade la pasta a puñados, aunque con cierta velocidad para que la cocción sea uniforme.
  2. Remuévela suavemente con una cuchara para que el agua envuelva la pasta. Recomendamos cocinar la salsa mientras tanto. Dale una vuelta a la pasta de vez en cuando.
  3. El tiempo necesario para cocinar al dente depende de varios factores, como la sémola de trigo duro utilizada y la forma de la pasta. Las formas de pasta gruesa, en igualdad de condiciones, tardan más en cocinarse. Los fabricantes suelen indicar el tiempo de cocción en el paquete: considéralo como una indicación general y, un par de minutos antes de alcanzar el tiempo de cocción sugerido, comienza a probar la pasta. Ten en cuenta que con la pasta fresca los tiempos son muchísimo más cortos. En Roma, por ejemplo, muchos prefieren la pasta al chiodo, todavía crujiente y decididamente dura, en Nápoles algunas preparaciones incluyen una pasta más cocida, en los Valles del Trentino se prefiere decididamente cocida, en Sicilia se alterna los que la prefieren cruda con los que la quieren cocida.
  4. Escurre la pasta en función de lo que vayas a hacer después. Si la vas a cocinar con una salsa, escúrrela dos minutos antes y acábala de cocinar con la salsa. Si tienes una salsa fría espera hasta completar el tiempo de cocción. Pero no te olvides de una cosa: la pasta continúa cocinándose incluso después de haber sido sazonada. Si sabes que tus comensales van a llegan tarde y te lo tomas con calma, retíralo un poco antes y deja que siga haciéndose en la olla.

Consejo: Guarda siempre un cazo o dos del agua de cocción de la pasta, te puede
ayudar a que quede más cremosa una vez la has unido a la salsa.